Much@s músicos creen que los estiramientos, así como los ejercicios de relajación, sólo sirven para los momentos previos a subirse a un escenario. Para aquellos momentos en los que necesitamos concentración y autocontrol.

La verdad es que no van mal encaminados pues, ayudan a controlar los nervios, pero no porque sean “mágicos” sino porque son unos minutos que dedicamos a escuchar nuestro cuerpo y esto hace que nuestras pulsaciones bajen y por lo tanto subamos más relajad@s y concentrad@s al escenario.

Pero… estos ejercicios no deberían ser sólo para esos momentos. Los estiramientos deberían hacerse siempre antes, durante y después de tocar el instrumento, para destensar nuestro cuerpo y, los ejercicios de relajación (así como el mindfulness) deberían formar parte de nuestro día a día.

Sobre los ejercicios de relajación y respiración, hablaremos en otro momento. Hoy te propongo algunos estiramientos para hacer en clase y en casa, cuando toques el instrumento o cuando notes tu cuerpo tenso. Si no puedes hacerlos todos, elige los que más te gusten, pero no olvides que siempre debes tocar sin tensión.

Aquí tienes 8 estiramientos:

1. Suelta todo el cuerpo moviéndote, exageradamente, como si tuvieras una máquina vibradora bajo tus pies. De esta manera despiertas completamente todos los músculos y los relajas.
2. Suelta las manos moviéndolas con fuerza como si quisieras que te cayeran los anillos 🙂 
3. Mueve pies y manos. Sentad@, rota pie y mano derecha 5 veces hacia la derecha y 5 hacia la izquierda. Haz lo mismo con la parte izquierda o de forma cruzada (mano derecha y pie izquierdo).
4. Con las manos en la cintura, mueve el tronco hacia la derecha y hacia la izquierda como si fueras un péndulo. Después gira (lo máximo que puedas) el tronco hacia los dos lados, siguiendo la cabeza el mismo sentido.
5. Entrelaza las manos y estira los brazos hacia adelante, después hacia arriba como si quisieras tocar el techo y, por último, hacia atrás.
6. Relaja los hombros: súbelos hasta tocar las orejas, quédate en esta posición y cuenta lentamente hasta 3. A continuación suelta los hombros dejándolos caer.
7. Estira el cuello: mueve lentamente la cabeza hacia adelante, hacia la derecha y hacia la izquierda.
8. Cierra y abre las manos, de forma exagerada, unas 5 veces para estirar los dedos. También puedes apretar una esponja o una pelota blandita.

Si combinas estos estiramientos con la respiración, la relajación será más eficaz.

Así que ya lo sabes: ¡a estirar y a relajar!

No olvides suscribirte al blog, compartir el post y seguirnos en Instagram y Facebook .

Hasta pronto

😉

misolesmusica@gmail.com