ESTIRAMIENTOS & RELAJACIÓN

La gente y los propios músicos creen que la relajación y los estiramientos sólo los deben hacer antes de subir al escenario, porque de esta manera, los nervios suelen bajar y pueden enfrentarse a la actuación con mayor tranquilidad. La verdad es que no van mal encaminados pues, de verdad ayudan a controlar los nervios, pero no porque sean “mágicos” sino porque son unos minutos que dedicamos a escuchar nuestro cuerpo con respiraciones y estiramientos y esto hace que nuestras pulsaciones bajen y por lo tanto subamos más relajados al escenario.

Los estiramientos, las respiraciones y la concentración deben ir unidos para aprender a escuchar nuestro cuerpo y para que, por supuesto, sean efectivos. Todo este proceso lleva un entrenamiento que a lo largo de los años se va aprendiendo. Pero nosotros, los profesores, debemos introducir a nuestro alumnado, de bien pequeño, en dicho proceso.

A nivel elemental, el sólo hecho de estirar ya es un buen comienzo. En las clases, antes de tocar y al finalizar la clase hay que dedicar algún minuto a los estiramientos y, el día que se tenga más tiempo, realizarlo con las respiraciones.

¿Cómo relajar a l@s alumn@s?

Si es al principio de la clase y los niñ@s son pequeñ@s, con sólo soltar las manos (moverlas con fuerza como si quisieras que te cayeran los anillosJ) y estirar el cuello ya sería suficiente. A mitad de la clase, para descansar un poco y desbloquear el cuerpo (pues a l@s niñ@s les pesa bastante la flauta y se cansan pronto) puedes hacer alguno de los ejercicios que más abajo te indico.

Por supuesto, intenta que todo esto sea como un juego (pero “necesario”), de esa manera conseguirás que lo haga en casa y que no lo vea como una pérdida de tiempo.

A continuación te paso algunos ejercicios sencillos, para estirar el cuerpo, que puedes hacer en clase. Elige los que más te gusten o los que más se adapten a tu manera de trabajar. En caso de realizarlos todos, sigue el mismo orden que te indico pues de esta manera empezamos desde abajo hasta arriba y desbloqueamos todo el cuerpo:

  1. Suelta todo el cuerpo moviéndote, exageradamente, como si tuvieras una máquina vibradora bajo tus pies. De esta manera despiertas completamente todos los músculos y además, a los niñ@s, les encanta.
  2. Rota cada uno de los pies y manos al mismo tiempo. Es decir, rota pie y mano derecha 5 veces hacia la derecha y 5 hacia la izquierda. Haz lo mismo con la parte izquierda. Esto al mismo tiempo te ayudará con la psicomotricidad.
  3. Con las manos en la cintura, mueve el tronco hacia la derecha y hacia la izquierda como si fueras un péndulo. Después gira (lo máximo que puedas) el tronco hacia los dos lados, mirando hacia atrás. Con 5 veces a cada lado es suficiente.
  4. Estira al máximo los 2 brazos (con los dedos entrelazados) hacia adelante, después hacia arriba como si quisieras tocar el techo y por último hacia atrás.
  5. Sube los hombros hasta tocar las orejas. Quédate en esta posición y cuenta lentamente hasta 3. A continuación suelta los hombros, dejándolos caer.
  6. Para estirar el cuello, echa la cabeza hacia adelante y cuenta hasta 5. Después hacia atrás, hacia la derecha y hacia la izquierda, siempre contando 5 segundos.
  7. Siguiendo con el cuello, gira la cabeza mirando hacia la derecha durante 5 segundos y después hacia la izquierda, el mismo tiempo.
  8. Por último, cierra y abre las manos unas 5 veces para estirar los dedos. También puedes utilizar una esponja para apretar.

Recuerda que la respiración es muy importante para que la relajación sea más eficaz. Así que poco a poco ves combinando la respiración con los estiramientos y verás como, poco a poco, tu alumnado aprende a conocer su cuerpo y a relajarse.

Y no olvides esta frase:

Para tocar un instrumento, nuestro cuerpo debe estar relajado para no que no pase factura a largo plazo.

Así que ya lo sabes: ¡a estirar y a relajar! 😉

Hasta pronto

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