Y … CON LOS ADOLESCENTES, ¿QUÉ?

¿Leíste en el mes de marzo el post Educar desde la Igualdad que publiqué? He recibido muchas felicitaciones y, a la vez, muchas preguntas de cómo lo hago yo en casa con mis hij@s más mayores. Así que aprovecho este post para contestar a la pregunta más repetida (o demandada): y… con los adolescentes, ¿qué?

Como madre de dos adolescentes, te puedo decir que los consejos son los mismos que publiqué, pues todo lo que explicaba eran las cosas que hacemos en casa cada día: como arreglar la habitación, ayudar en la cocina, en el baño, etc. Aun así, a continuación, te paso algunos consejos más, acordes a su edad, para que los puedas poner en práctica con tus hij@s:

DURANTE LA SEMANA:

  • No te levantes tú siempre a despertarle. Si tu horario no es el mismo, no lo despiertes. Regálale un despertador y que aprenda a despertarse y a levantarse él solo. Por experiencia te digo que cuesta y se pasa mal, pero es importante que aprenda él solo.
  • No le prepares la ropa todas las mañanas. A la mayoría de los chicos sus madres les preparan la ropa cada día. Tú no lo hagas. Si quieres saber cómo se va a vestir, que cada domingo se prepare la ropa de toda la semana y así, además, aprende a planificarse.
  • No le prepares siempre tú el desayuno. Si es de los que no sabe ni prepararse una tostada, no se la hagas tú todos los días, porque de esta manera tampoco aprenderá. Deja que, al menos, algunos días a la semana se lo vaya preparando él.
  • No le pongas el almuerzo en su mochila, deja que él se lo ponga. Tú puedes recordárselo si quieres estar más tranquila.
  • No estés dándole prisa todo el rato. Que aprenda a llevar reloj y a ser dueño de su tiempo.
  • No vayas siempre a llevarlo al instituto (o a recogerlo). Si está relativamente cerca, deja que vaya caminando y que acostumbre a controlar el tiempo.
  • No dejes que se lleve el móvil si en su instituto está prohibido. Recuerda que si quieres ponerte en contacto con él, el centro tiene teléfono.
  • No dejes que tenga por la noche el móvil en la habitación. Sería interesante acordar una hora para que te lo entregue y así por la noche, ¡a estudiar y/o a descansar!

Si eres de las madres que lo haces todo y, además, eres muy protectora todo esto te va a costar mucho, pero debes hacerlo. Recuerda que todo esto es por su bien. Si se lo haces todo, no aprende a valorar las cosas, no aprende a controlar el tiempo y, lo que menos interesa, es que se acostumbra a que otra gente le haga sus cosas (y eso es lo que queremos evitar si queremos conseguir la igualdad, al menos, en el hogar).

 

LOS FINES DE SEMANA:

  • Antes de salir, pactad una hora de regreso. Si no la cumple no le castigues ni le montes una escenita. Simplemente el fin de semana siguiente, cuando estéis pactando, le restas el tiempo que se retrasó la semana anterior.

Recuerdo que un sábado por la noche mi hija y yo quedamos en que volvería a las 12 y se presentó a las 12.30. No le dije nada a la mañana siguiente ni durante toda la semana. Cuando llegó el sábado siguiente y me pidió llegar a las 12, le dije que tenía que volver a las 11.30 porque esa media hora restante ya la había aprovechado el sábado anterior.

                              Nunca más llegó a cuestionar mi hora y desde ese día siempre ha llegado puntual, porque ya sabe que yo cumplo mi palabra. 😉

  • Dale un voto de confianza. Intenta no mandar, no prohibir, sino todo lo contrario, dale un voto de confianza. De esta manera intentará ser más responsable.
  • Recuérdale que siempre estarás ahí para lo que necesite. De esta manera en caso de que pase algo, seguro que te llama. Si al contrario le das miedo con tus palabras, serás la última persona a la que llamará en caso de emergencia.
  • No le prohíbas beber, él ya sabe que lo tiene prohibido. Simplemente explícale cuáles pueden ser las consecuencias de hacerlo siendo menor de edad y lo que ello puede ocasionar. Ya sabes que lo prohibido suele ser fuente de reclamo.
  • No lo riñas enseguida por alguna cosa que haya hecho. Deja que, a la mañana siguiente, se dé cuenta de lo que ha pasado y él/ella mism@ pueda aprender de sus errores.
  • Recuérdale los peligros del móvil con las grabaciones y fotos. Ya sabes que los fines de semana se graban muchas cosas que pueden llegar a complicarles la vida. Intenta explicarles cuáles son (pero, por supuesto, no lo hagas cuando vaya a salir).

Con estos consejos seguro que vas a recibir alguna mala cara de tu hij@, pero no te acobardes. Se pasa mal cuando pareces “la mala” de la película. Pero recuerda que todo esto lo haces por su bien y si lo haces ahora te valorarán y te lo agradecerán siempre.

Imagínate lo que he llegado a escuchar de una adolescente alumna mía:                                       “Si yo fuera la madre de mi amiga, seguro que la educaba mejor. ¿Cómo puede, su madre, llegar a prohibirle salir el sábado y dejarle el móvil toda la noche? ¿No sabe que es peor donde se mete en internet que salir con nosotras?

      Su madre pasa completamente de ella porque dice que es imposible hablar con ella, y ella grita, todo lo que puede, así la deja tranquila y hace lo que quiere. ¿Cómo pueden vivir así? …”

Con estas palabras nos damos cuenta de que, en el fondo, valoran nuestro esfuerzo. Así que no te rindas aunque pases momentos duros (porque con los adolescentes los habrá) y, como te dije en el post anterior:  Intenta aconsejar antes que imponer.

Espero haberte ayudado. Ya me dirás cómo te ha ido.

Hasta pronto

😉

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